Leopoldo Sánchez realizó, en 1973, para la revista Trinca, una adaptación seriada de un fragmento del relato de Cervantes. Posteriormente, se publicó un álbum que recopilaba todas estas páginas, pero no ha sido hasta ahora que se ha recuperado esta obra. Es un trabajo que realizó cuando contaba con veinticuatro años, que surgió durante el viaje de regreso a casa con su mujer desde Toledo, cuando pasaban por Puerto Lápice, El Toboso y Campo de Criptana, hablando de la historia, la literatura y el paisaje, surgió la idea de hacer un Quijote, su visión de El Quijote, donde poder mostrar todo su talento y potencial gráfico.