No hay nada que temer, lo importante es volver a levantarse. Esta debe ser siempre nuestra meta, nuestro norte. La vida es un arduo camino lleno de obstáculos y decepciones, pero la felicidad puede ser encontrada en cada paso, en cada esquina, detrás de cada tormenta y día lluvioso. Tenemos que quitarle importancia a nuestras caídas y darle importancia a nuestra voluntad de levantarnos y seguir, y este libro pretende guiarnos en esa enseñanza de volver a comenzar, en la felicidad de arriesgarnos de nuevo. La depresión y la ansiedad son unos males que aquejan al ser humano hoy más que nunca, cuando el mundo y nuestra vida van mucho más aprisa que nosotros mismos. Por esa razón debemos aprender a decirles: NO. Debemos aprender a no doblegarnos, a seguir mirando hacia delante, a saber escoger nuestras batallas y a enfrentar con valentía estas enfermedades. No hay nada que temer.