El dibujante y caricaturista Peter Kuper decidió tomarse un año sabático de los Estados Unidos de George W. Bush y mudarse con su familia a la ciudad de Oaxaca. Lo que comenzó como un apacible plan se vio trastocado cuando estalló la huelga de maestros en 2006 y la feroz represión gubernamental que desató un conflicto que dio la vuelta al mundo. Armado con su libreta y pluma, Kuper siguió de cerca el violento enfrentamiento y lo plasmó con su muy particular estilo en este Diario de Oaxaca. Es un testimonio de lo más íntimo de la vida en este majestuoso estado. Kuper registra la vida de sus habitantes, sus mercados, sus playas y sus ruinas arqueológicas en una especie de homenaje a los dos años que terminaría viviendo ahí.