El 6 de enero de 2008, activistas del Frente de Liberación Animal entraron en Highgate Farm, un criadero de conejos destinados a la experimentación animal, situado en Lincolnshire, Reino Unido. Liberaron 129 conejos, llevándolos a lugares seguros y provocaron unas pérdidas económicas de 750.000 libras a los dueños de la granja.Seis meses después, Lewis Pogson fue detenido y acusado de ser el autor de dicha acción. Fue condenado y pasó 12 meses en arresto domiciliario, 11 en la cárcel y 18 en libertad condicional. En ningún momento incriminó a otros activistas ni mostró arrepentimiento alguno.Durante el tiempo de condena escribió varios artículos, cartas y entrevistas que reflejan sus pensamientos y experiencias como preso político que ha perdido temporalmente su libertad para conseguir que otros disfruten la suya por primera vez y para siempre. El día a día del encierro, la naturaleza del movimiento por la liberación animal o la importancia de los posicionamientos individuales frente a la injusticia son algunos de los temas que aborda Lewis, siempre desde la cercanía y la espontaneidad.Añadimos como apéndice Tras la prisión, una compilación de cuatro artículos escritos por presos políticos animalistas y ecologistas contando sus vivencias y reflexiones sobre el reto de volver de nuevo a una vida que ha sido quebrada por el encarcelamiento.