En uno de los párrafos más significativos de sus Memorias póstumas, "Del cine y otros amores", Julio Diamante afirma que "el cine es mímesis: reproducción, representación, imitación, expresión. Ver, escuchar, leer, vivir y percibir la vida, en una continua reflexión dialéctica, para mediante formas cinematográficas recrear la vida, debe ser para un hombre de cine la ley más válida". Toda una declaración de principios, que complementa con su repetida convicción de que "amo el cine como hecho de cultura e instrumento de libertad", para unirse a Luis Buñuel al sostener que "un film puede ser bueno, mediocre o pésimo, pero nunca debe estar realizado contra la conciencia, los pensamientos o la ideología del autor (Fernando Lara). Este libro va acompañado de "La memoria rebelde", última película documental realizada en 2012, donde diferentes personalidades de nuestro país como Rafael Azcona, Marcos Ana, José Antonio Martín Pallín, Gonzalo Puente Ojea, Carlos Jiménez Villarejo, Santiago Carrillo, Rosa Regàs, Pilar Bardem, entre otros, hablan del franquismo y de la Transición y de cómo vivieron aquellos años de lucha por la democracia.