La Legión española cumple cien años. Sus legionarios son hijos de los tercios y de los conquistadores. Muchos no eran españoles por la sangre recibida sino por la derramada en Marruecos, España, Rusia, Bosnia, Malí, Congo, Afganistán o Irak... sin pedir explicaciones, como voluntarios permanentes. Millán Astray, el fundador, les inspiró con el Bushido de los samuráis. Implacables en el combate, generosos en la paz. Son soldados y su peculiaridad la han ganado por sus espíritus, los que forjaron el cuerpo más famoso del Ejército español. Son legionarios bajo la pica, el arcabuz y la ballesta. Este es el testimonio fotográfico, con más de 500 imágenes de toda su historia, de un siglo de servicio a España.