El libro se basa en la idea de que el aumento de nuestra interconectividad global implica la necesidad de una comunicación armoniosa y una ética compartida que contribuya a que nuestro mundo globalizado sea un lugar más pacífico. Thich Nhat Hanh deja atrás los términos budistas para ofrecer su aportación a la creación de un plan de actuación global y sin categorías que supere divisiones profundamente arraigadas. Además se desarrolla una nueva formulación de los cinco preceptos para la práctica del mindfulness, adecuándolos a las necesidades prácticas de la vida moderna. Incluye el texto completo del Manifiesto 2000 de las Naciones Unidas, el cual declaraba la voluntad de crear una cultura de la paz y de transformar la violencia en beneficio de los niños del mundo.