Entrañable historia en la que se confunde enriquecedoramente el poder evocador de la imagen y el poder creativo de la imaginación y la palabra. Entre las cosas de su madre, un día Isabel halla una foto de su bisabuela Bea, para comenzar luego un silencioso diálogo con aquella mujer. Descubre de este modo mundos nuevos, secretos de su familia y de ella misma. Otro día a aquel diálogo se incorpora una tercera presencia: la de una niña que resultará bisnieta de Isabel. Esta última entonces puede situarse en tres tiempos: el presente (el momento del encuentro), el pasado (que habita Bea) y el futuro, donde vive la más pequeña. La memoria y los proyectos vienen a hacer posible la libertad en el presente, descubrirá Isabel.