Resumen

En "La pala" un ritual es llevado a cabo por los habitantes de un pueblo remoto, un secreto compartido que va saltando de uno a otro; el protagonista de "Dios Roco" se convierte en testigo involuntario o nexo de unión entre dos mundos destinados a no conocerse nunca; dos mujeres muy dispares tienen que hacerse a la idea de convivir bajo el mismo techo, la situación lo requiere, pues afuera, "Al otro lado del cristal"... Una lucha encarnizada por la supervivencia es desplegada a través de un macabro juego al que "El jugador pesimista", junto con otros, tendrá que hacer frente, algo que lo marcará de por vida; en "Tercera planta, por favor" acompañaremos a alguien cuya memoria hace mucho que lo abandonó en su descenso al siguiente infierno; una institución mental es siempre lugar de confesiones susurradas cuyas paredes encierran anécdotas misteriosas y leyendas urbanas que nadie creería, sin embargo, es la persona que habita "En la celda de colores" la que guarda la más inquietante de las historias; ¿hasta qué punto llegarían unos por impresionar a otros? En "Touchdown" alguien cruzará esa delgada línea, demostrando una vez más que la estupidez humana no conoce límites.
Estos siete relatos —tres de ellos novelas cortas— representan la ópera prima de su autor, un surtido de emociones y escalofríos que abarcan géneros tan diversos como el suspense, la fábula, la ciencia-ficción, el fantástico o el terror.

9 Críticas de los lectores

8

Juan Manuel Peñate no es solo un autor con el que comparto editorial, es una de esas personas con la que conectas enseguida porque nos une esa pasión por escribir; en este caso, historias cortas y sorprendentes. “Al otro lado del cristal”, un librazo de 500 páginas que contiene 7 relatos (3 son novelas cortas), es la ópera prima de Juan Manuel, que ya ha cosechado infinidad de reseñas y buenas críticas. Tras una portada que no le hace justicia (porque parece una novela romántica, y no lo es; si bien es verdad que tras leer el relato del que toma el título cuadra bastante más), nos encontramos una selección de historias muy bien contadas, con un estilo muy directo y cinematográfico. La Pala: Un pueblo sin niños y, a ese paso, sin adultos. La herramienta del título va pasando de un habitante a otro en un macabro ritual. Un relato muy breve que inquieta al no dar explicaciones y supone una interesante toma de contacto. Dios Roco: Simpático y original punto de vista cuando descubrimos quiénes son Din y Don, los dos aventureros protagonistas. Para ellos, Roco es Dios. ¿Y si nosotros somos miniaturas de algún Roco? Todo es relativo. Al otro lado del cristal: Es la primera de las novelas cortas y la que da titulo al libro. Por una extraña amenaza en el exterior, dos hermanas se ven abocadas a no salir de casa durante mucho tiempo. Una historia desoladora, rutinaria, de ritmo pausado, donde parece que no pasa mucho y pasa todo. Muy bien dibujadas las antagónicas personalidades de Jana y Laura. Sobrecogedor final con la participación del gato Merry. Uno de mis preferidos. El jugador pesimista: En contra de muchas opiniones que he leído en Internet, a mí es el relato que menos me ha gustado. No es malo ni mucho menos, pero se me hizo eterno, y no por sus 200 páginas (que constituyen toda una novela), sino quizá porque no terminaba de entender el confuso juego ni, a veces, tampoco el contexto histórico en el que se encontraban los chicos. Demasiado ir y venir de personajes entre guerras. Eso sí, el mejor momento del libro está para mí en este relato: cuando Marco y la chica llegan a unas cabañas rodeadas de estacas coronadas por “cocos”, su impacto, y la posterior meada del oficial… Un ejemplo genial de giro de guión y suspense. Tercera planta, por favor: Narrado en primera persona, en tiempo presente y apelando directamente al lector, es el más onírico y oscuro. De hecho, cuando descubrimos adónde lleva ese ascensor y se “hace la luz”, ésta es mucho peor que la oscuridad. Más que una historia es un ejercicio de brillante narrativa. En la celda de colores: El mejor relato sin duda. La descripción de la visita turística a Alcatraz es fantástica. He tenido la suerte de estar en la famosa cárcel (de visita, no de interno) y es tal cual la describe Juan Manuel. Interesante trama y unos protagonistas muy bien dibujados: ese Roy transformado que insulta a los vecinos, esa Janice horrorizada al atar cabos, ese niño que llama a la puerta para traer la verdad… Toques paranormales y un psicópata: “el carnicero de Alabama” ¿Qué más se puede pedir? Eso sí, creo que el momento de “amistad forzada y alargada” del final no está al nivel de la historia que, por lo demás, es sobresaliente. Touchdown: Pandilla con aire ochentero tipo los Goonies y esas apuestas gamberras para impresionar a los demás. Haría un chiste fácil con el final, pero lo reventaría. Un broche perfecto. En definitiva, Juan Manuel Peñate nos ofrece unas historias entretenidas, contadas con muy buen pulso narrativo y un acertado manejo de los diálogos. Además, lo mismo se explaya describiendo una escena de sexo que el hallazgo de restos humanos desmembrados en un congelador. ¡Esa es la actitud!

hace 9 años
10

Qué buen sabor de boca me ha dejado. Toda una joya digna de ser incluida entre esos favoritos.
Penetrar en las historias que el autor nos relata en este libro resulta fácil, una delicia pese a vernos inmersos en angustiosos y siniestros parajes de la imaginación. Reconozco en su prosa una habilidad casi natural para absorberte desde el comienzo y llevarte de la mano donde mejor le parece.
Obviamente unos relatos me gustaron más que otros, sin embargo, es el primer libro de este género donde veo que la calidad está presente en todos y cada uno de ellos. Algo tan difícil de encontrar en la mayoría de obras de semejantes características.
Recomendable? No, imprescindible.

hace 10 años
8

Nunca hice un reseña antes, está será la primera. Pero bien lo merecía este libro de relatos, ya que un servidor empezó a escribir inspirado por Poe y Hoffmann, a los que considero los dos maestros de este género. Al otro lado del cristal es un recopilatorio de 7 relatos (tres son novelas cortas) que si algo me ha llamado la atención, ha sido la ausencia de la predictibilidad en su argumento, Lo cual agradezco ya que soy de los que les gusta jugar a adivinar el siguiente paso. No voy a desglosar los cuentos uno a uno, siendo la opera prima del autor, me quiero centrar en analizar su estilo, aunque al final haré mención de dos historias. Estilo: Es un autor tolkiano, amante de la descripción y el detalle. Se nota la influencia del hombre de La Comarca, y eso puede despistar a los menos pacientes o por el contrario, enamorar a aquellos que disfrutan de la admiración del paisaje. Aunque aviso, solo en las primeras páginas de cada relato observaremos este detalle. Después la fluidez es mayor y nos lleva a buen ritmo donde quiere. Una cosa creo que es remarcable de su estilo, la naturalidad de la escena. He leído muchos autores que se autocensuran a sí mismos con miedo a una reacción del público. No me gustan los cobardes, por suerte, Juan M. Peñate no lo ha sido, y su libro nos trae escenas de sangre o sexo sin la cuestión de si hay o no tijera. A Ojo crítico: Existe un gran fallo en esta primo incursu en el mundo literario. A mi manera de ver, es la portada. Que lleva a la confusión de pensar que es una “novela rosa”, aunque seguramente este fallo será visto y modificado en un futuro. Aunque claro, es mi humilde opinión. A remarcar: Dos relatos, La pala y El jugador pesimista. Uno, La pala (cuento de 15 pag.), porque es el mejor a mi gusto, me recordó a Poe. Y ese factor nostálgico hizo que este cortito cuento me atrapara en su fosa. Un buen lector de Poe debería leer de manera imprescindible este relato. El jugador pesimista (novela corta de 196 pag.), por su parte, no es mejor en acabado que Al otro lado del cristal (novela corta que da nombre al libro) pero si tiene cosas de genio, de obra que marca tendencias e incluso, me atrevería a decir, que ojala la llevaran al cine. El título ya de por sí es una genialidad, y su argumento original merece un gran reconocimiento. Una aventura llena de acción y de mensajes cargados de moralidad reflexiva. Merece la pena leerlo solo por opinar de él y comentarlo con otra persona.

hace 10 años
10

- La Pala: en pocas líneas formas parte de un misterio que rodea ese pueblo. Por qué esas muertes?

- Dios Roco: el autor ofrece unos diálogos dignos de ser leídos. Su fluidez y realismo construyen una historia fresca, irónica y cómica, que no dejan indiferente a nadie.

- Al otro lado del cristal: todo empieza aparentemente normal, hasta esa llamada que deja un sinsabor y desde la cual todo cambia de manera radical. Dos hermanas obligadas a vivir juntas sin poder salir por el peligro que les acecha fuera.

- El jugador pesimista. El relato con más peso de la obra. Para mí gusto debería ser el que le diera título al libro. Unos niños, escenarios varios y un juego de mesa algo especial, donde cada partida es decisiva.

- Tercera planta, por favor. Relato sobrecogedor que captará tu atención desde la primera frase, manteniéndote en vilo hasta el desenlace.

- En la celda de colores. Si tuviera que elegir uno, este sería mi relato. El miedo psicológico y la intriga impregnan esta historia. No pude dejar de leer hasta su final.

- Touchdown. Aquí tenemos la guinda del pastel. Una historia fresca y divertida si no fuera por su trágico final.

hace 10 años
10

Brillante, adictivo.
Me hice eco del libro a través de una reseña casi de casualidad. No sabría decir qué historia me ha gustado más porque todas me encantaron, el libro reúne un poco de todo y por eso me ha parecido tan especial.
El mejor libro de relatos que he leído hasta la fecha y sin duda uno de mis libros favoritos.
Gran descubrimiento el de este autor, al que a partir de ahora seguiré de cerca por si saca más títulos.
Saludos.

hace 10 años
9

Y por fin… ahí tenía el libro en mis manos, y no ha decepcionado, ha superado mis ya altas expectativas y eso te deja un buen sabor de boca que no quieres olvidar. Aun no he empezado mi siguiente libro porque me apetece seguir un poco más con este regustillo, como el que te deja un gran banquete, un gran banquete de historias en este caso. Este libro tiene algo que no siempre es posible encontrar en otras historias: Engancha. Acaso hay algo mejor que eso cuando estás leyendo?? Un libro que te cuesta cerrar y mentalmente aunque se te esté quemando la comida o te estés cayendo de sueño con los párpados medio cerrados dices: una página más, otra más, venga la última lo prometo…. Eso es ÉXITO. Desde mi punto de vista otra de las cosas que valoro de este libro muy positivamente es ese detallismo narrativo que hace la historia tan realista que casi puedes oir ciertos sonidos, sentir algunas texturas descritas, oler aromas y sentir y experimentar situaciones que estás leyendo sin apenas darte cuenta de que tú no eres uno de los personajes, que ni siquiera estás cerca de ellos. El extremo detalle de la narración hace la lectura casi poética en innumerables ocasiones, haciendo, al menos en mi caso, disfrutar de ésta a cada frase, e incluso releer en varias ocasiones algunas frases. Otro tanto, Touché! o quizás deba decir… Touchdown! He leído este libro con la parsimonia y la dedicación que se emplea para saborear las buenas obras y tengo que decir que cuando llegué a la última hoja, me dio pena, quería seguir leyendo más. Eso mismo me pasó cuando terminé el primer libro de Stephen King (al que por cierto me ha recordado este estilo literario) con lo cual solo me queda reiterar que este libro es un acierto, tiene un poco de todo y de todo buena calidad literaria. No defrauda. Tengo que decir también que cuando un libro me gusta mucho mucho siempre pienso cuanto me gustaría que de él se hiciera una película, y esto mismo me ha pasado leyendo "el jugador pesimista". Juanma, Gracias por crear historias, que esa mente tan excelentemente creativa no descanse nunca y por favor, ya quiero leer el próximo, no tardes mucho!! Enhorabuena!

hace 10 años
10

Mi opinión general del libro es más que satisfactoria. Tiene la frescura de un autor novel, la originalidad de una persona imaginativa y creativa, el suspense necesario para mantenerte a la expectativa y las escenas de sexo no son de mal gusto. Los relatos, por preferencia, son: “En la celda de colores” Este relato es el que más me ha gustado por varios motivos, es original, te engancha, te mantiene expectante y me gusta como trae a colación personajes de Dios Roco y El jugador pesimista. Para mí es un acierto total. “El jugador pesimista” en el que el principio de la historia no te hace imaginar lo que sucede después y, mucho menos, el final del relato. “Al otro lado del cristal” una historia emotiva, con unos personajes con los que empatizas desde el principio y con un final de los más original. ”Tercera planta, por favor” me ha encantado. Leyendo este relato no he podido pasar por alto cierta influencia de Clive Barker, lo que hace que el autor me guste aun más. “La pala” la intriga está presente desde el principio y va aumentando hasta la última palabra, dejándote con ganas de continuar y sacando conclusiones que se insinúan pero no se cuentan. “Dios Roco” Es uno de los relatos que más flojo me parece, aun así, es una historia muy simpática en la que el autor hace gala de una gran originalidad. Y por ultimo “Touchdown” sin duda la historia más tranquila de todas, sin olvidar nunca su punto original y su sorprendente final. Es un libro altamente recomendable para leer y para regalar.

hace 10 años
8

Un conjunto de historias independientes pero coexistentes, donde predomina el tema de la muerte, (a veces buscada para luego arrepentirse, a veces encontrada, a veces definitiva, a veces no), que creo que gustará especialmente a los aficionados al género fantástico y de terror. Tiene ciertas dosis de violencia y sexo explícito que lo convierten en un libro no apto para niños. Los personajes, en general, son muy creíbles en cuanto a sus emociones y reacciones en un contexto, cuanto menos, fuera de lo normal. En general es un libro con más aciertos que errores, bastante bueno para ser una opera prima.
Sin ánimo de spoilear, las historias son:
-LA PALA: Un relato cortito, con bastante diálogo, una forma de transcurrir los acontecimientos que irá usando el autor en las demás historias, lo cual me gusta; me hace la lectura mucho más llevadera que una narración continua. Está bien para ir abriendo boca.
-DIOS ROCO: Una simpática perspectiva sobre la vida y el entorno, lo terrenal y lo divino. Todo es relativo, pero en el fondo las inquietudes son las mismas. Tiene un momento realmente gracioso, lo que más me ha gustado de todo el libro, y no digo más.
-AL OTRO LADO DEL CRISTAL: La historia que da título e imagen de portada al libro. Una historia protagonizada por mujeres, dos hermanas muy distintas que por causas de fuerza mayor se ven obligadas a convivir solas, llegando a perder contacto con el mundo exterior. Hay detallitos del argumento que se me antojan difíciles de aceptar, como pasa en muchas películas. Pero al fin y al cabo estamos en el terreno de la ficción y si usáramos la lógica al 100% no tendríamos historias así. Se le perdona.
-EL JUGADOR PESIMISTA: Historia que por su extensión bien podría haber sido el título, la imagen , el single y el estandarte del libro. Yo diría que está dividida en tres partes: el antes, el durante y el después del juego. Aquí el autor se explaya demostrando su conocimiento de historia, literatura, cine , juventud, clases sociales y unas cuantas cosas más. Porque durante la historia ocurre casi de todo: acontecimientos que harán a los protagonistas aprender a valorar la vida y lo que uno quiere hacer con ella. La última parte es una delicia.
-TERCERA PLANTA, POR FAVOR: Un título aparentemente cómico para una historia terrorífica y confusa, que supongo gustará a los fans del género de terror físico y psicológico. Como no es mi estilo, no puedo opinar mucho.
-EN LA CELDA DE COLORES: Una historia de género fantástico/paranormal, con momentos de auténtico terror. La forma en que el autor crea una atmósfera de oscuridad, miedo y claustrofobia en determinados momentos, en concreto, dentro de una galería penitenciaria, es magistral. Pero no se trata solo de un relato sobre prisiones. De hecho, la celda de colores no es parte de la prisión. Muy recomendable para los que gusten de novelas sobre crímenes.
-TOUCHDOWN: Para aliviar la tensión de la historia precedente, el libro se despide con un relato muy cortito y desenfadado, a pesar del desenlace. Una propinilla que gustará especialmente a los que fuimos niños en los años 80.
En definitiva, un libro muy entretenido para jóvenes/adultos que no se asusten fácilmente. 

hace 10 años
10

El libro que siempre quise leer.

http://juanmanuelpr.blogspot.com.es/p/al-otro-lado-del-cristal.html

hace 11 años