La religión ocupa un lugar central en la obra de Jung quien, especialmente en los escritos de sus últimos años, prestó una atención especial al fenómeno religioso. El gran mérito de Jung estriba en haber sabido reconocer que las representaciones originarias que subyacen y son comunes a las distintas religiones constituyen contenidos arquetípicos del alma humana. La primera parte de este volumen reúne escritos como "Psicología y religión" o "Respuesta a Job". En la segunda se recopilan sobre todo comentarios y prólogos a textos religiosos orientales como I Ching o el Bardo Todol.