A partir del Desastre de Annual, el gobierno español se inclinó, por fin, por la adquisición del carro de combate dentro de nuestros arsenales; si bien, los primeros ingenios se probarían en 1922, no fue hasta el Desembarco de Alhucemas cuando entraran en combate, en la primera operación combinada de la Historia. Siendo los once Renault FT-17 los que inauguraran este tipo de acciones.