Un libro entretenido e intrigante de principio a fin, que consta de tres historias separadas en el tiempo, unidas por un denominador común, una tablilla de plata etrusca conocida como “La tablilla de Atmanta”, o, “Las puertas de infierno”. Asesinatos, secretos ocultos, rituales satánicos... enmarcado todo ello en la bella ciudad de Venecia. El autor, Jon Trace, narra muy bien la historia. Personajes bien definidos, frases cortas, capítulos breves, y cambios de escenario y época continuos, lo que proporciona a la novela una alta intensidad que te deja sin aliento. Cada una de las distintas etapas por las que transcurre la historia, (666 a.C. - 1777 – época actual), son tan trepidantes por sí solas, y en muchos momentos se tiene la sensación de estar leyendo tres libros distintos, a cual más apasionante. La narración sobre la época de los etruscos, como bien dice si autor, es casi desconocida, por lo que mezcla fantasía con algunos trazos de realidad, pero no por ello deja de ser menos interesante, ya que al final del libro define lo que es realidad y ficción. Sus más de 600 páginas se leen de forma fácil y rápida. Muy recomendable. (L.O.C.)
hace 12 años