En los diez magistrales relatos que componen El balneario, se incluye el que da título al libro y que obtuvo el premio Café Gijón de novela corta 1954. “No resulta fácil encontrar, en la logia mayor de la literatura española contemporánea, una observadora de la cotidianidad tan aguda, profunda y lúcida como Carmiña Martin Gaite. Nadie como ella para reparar en ese detalle, aparentemente nimio, que revela una dependencia, subraya un ejercicio de poder, señala con el dedo un terror, un ataque de angustia o de soledad”. (Luis Alberto de Cuenca)