Las primeras páginas de este libro puede resultar poco interesante e incluso agotador para el lector, dándote la invitación de soltar el libro y buscar algo más entretenido, al igual, te puede incomodar el concepto del amor a primera vista (Tipo Disney), como sucede con Berenice y Ptolomeo, que es entendible en Berenice, pues, en ese entonces es una adolescente, pero no en Ptolomeo. A pesar de ello, a lo largo de la historia de la protagonista, puedes ser partícipe de su madurez dada por las experiencias vividas. Si antes, en lo personal, me incomodó el romance poco natural entre Ptolomeo y Berenice, la autora nos brinda la coexistencia mucho más natural y real de dos personajes, Eumenes y Berenice. Las páginas dedicadas a las experiencias conjuntas entre estos dos, son una delicia. Creo que es en esta parte donde el libro se muestra más benévolo, pues te muestra ya un desarrollo visible de los personajes, cosa que es muy digerible. Tal vez el final del libro no se desarrolló de manera correcta, pues se siente algo forzado el reencuentro de Berenice y Ptolomeo, incomodándote ese romance sin pies ni cabezas, al contrario del romance que tuvo con Eumenes. Un libro al que le tienes que tener paciencia para poder seguir de cerca la vida de Berenice, que al final de cuentas, te encantará.

Luego de leer de la misma autora El médico del emperador creía que me iba a encontrar con un buen libro de su estilo. Pero me encontré con un libro tedioso que es difícil de seguir porque aparecen historias y personajes a cada rato como si ya tuviéramos que conocerlas. Diálogos confusos y pesados. Casi nunca dejo libros sin terminar pero llegado a la mitad de este tuve que desistir.