Joumana Haddad pretende derribar la imagen de la mujer árabe sumisa y tradicional que circula mayoritariamente en occidente y demostrar que el feminismo tiene sentido en Oriente Medio. La autora defiende que el modelo Sherezade difícilmente conseguirá subvertir el orden injusto que somete a la mujer (árabe o no) y adopta un discurso diferente, más radical, en el que mata a Sherezade y apuesta por Lilith, primera mujer creada del mismo barro que su compañero Adeán y que abandonó el paraíso por voluntad propia, muestra de su carácter rebelde e inconformista. Un ensayo provocativo e inteligente, que tiende puentes de comunicación entre las mujeres de oriente y occidente.