"Volver a casa" es una novela histórica muy ambiciosa pues desmenuza las historias contenidas en cada rama de un árbol genealógico que va desde la época de la trata de personas esclavizadas, pasando por la Guerra de Secesión, los movimientos por los derechos civiles, hasta problemas contemporáneos como las drogas que asolan Harlem.
La novela está dividida en dos grandes ramas familiares y va contando la historia de cada personaje. Por un lado, la esclava vendida como esposa y con "derechos" de patrona, y por otro lado, la que es humillada y violada repetidas veces en la bodega donde comparte rumbo con otros esclavizados para un futuro aún menos esperanzador.
A partir de aquí se van desarrollando múltiples historias encadenadas, desgarradoras, aterradoras, que provocan rabia e impotencia en el lector y hasta lágrimas, ya que es muy fácil simpatizar con los personajes.
He de decir que el libro es entretenido e ingenioso, se lee con bastante facilidad, pero a la vez me solivianta el hecho de que Yaa Gyasi parece repartir con mucho cuidado las culpas de la trata entre europeos y africanos. En este punto tengo que ser muy crítica porque sin demanda no puede haber comercio y la demanda la generan los europeos. Y si muchos reyezuelos locales colaboraron fue porque de no hacerlo ellos mismos serían secuestrados y embarcados como ganado hacia lo desconocido. Este lamentable enfoque ha sido, desde mi punto de vista, uno de las grandes factores del éxito que ha conseguido la escritora. Hablando claro, es el libro que los blancos anglosajones esperan leer de una escritora negra, muy mansa y más preocupada por quedar bien y vender que por mojarse y contar la verdad.
Por todo esto quiero dejar claro, sin debate, algo que debería saber todo el mundo: los afroamericanos no tienen la culpa de la esclavitud, no tienen la culpa de haber sido despojados de su humanidad, arrastrados a otro continente y ser humillados, violados, tratados peor que animales y desarraigados de su cultura y de su lugar de origen para el beneficio del hombre blanco (y de su descendencia hasta las generaciones actuales). Y eso, es lo que tendría que haber dicho Yaa Gyasi si hubiese tenido el coraje necesario. Por eso, a pesar de ciertos destellos de buena literatura, mi puntuación es un 5.
hace 5 años
6
-5