Después de la trilogía inicial, parecía difícil seguir manteniendo el nivel y aún así el autor lo consigue. En una Europa destruida por la segunda guerra mundial, Bernnie se ve de nuevo involucrado en un caso en lo que nada es lo que parece, aderezado todo con ese sentido de humor negro que te hace sonreir hasta en la más trágica de las situaciones. Muy bueno cómo mezcla la historia con la ficción.
hace 8 años