Qué dura novela y, sin embargo, no puedes dejar de leer. La forma en que te transmite toda esa oscuridad es magistral. El protagonista se encuentra en una encrucijada: ser egoísta y realizar su sueño? o ser responsable y medianamente decente y elegir el camino correcto? Sin duda angustioso pero necesario leer este libro.

Leemos cientos de libros, y en realidad, casi todos son iguales, las mismas fórmulas, el mismo modo de acercarnos a los personajes, los mismos roles, las mismas jerarquías, los mismos códigos de valores (de origen anglosajón, por supuesto)... Por eso es tan gratificante posar los ojos en un libro que llega a las emociones por otros caminos, aproximándose a través de sensaciones, de actos atípicos que se deben interpretar de un modo atípico, y sobre todo es gratificante, por supuesto, leer un libro que plantea otra manera de ver la vida y el mundo entero. Debe leerse, aunque solo sea para darte cuenta de que el mundo es más ancho de lo que nos creemos.

Historia dura y reflexiva. Tiene mucho de autobiografía, lo cual te estremece un poco más. Ante un revés tremendo en tu vida: sigues peleando hacia adelante a pesar de que ello te hipoteque tu vida, o intentas empezar de cero con viejas ilusiones?

La especialidad de Oe es transmitir su vida mediante historias. En este en concreto narra uno de los acontecimientos que marcaron más su vida: el nacimiento de su hijo. Tiene una gran violencia encerrada en la mente del protagonista, un anithéroe condenado que busca la felicidad primero para luego tan solo encontrar refugio de una tormenta que no quiere afrontar

Lo leí hace años y recuerdo que me encantó, es muy autobiográfico en cuanto a lo del dolor y el niño con deformidad o deficiencia psíquica, ahora no recuerdo este detalle,su hijo también lo es, precioso pero muy triste.

Joder que duro Kenzaburo, lo siento no podía evitarlo. La novela es un canto al dolor, muy introspectiva, donde el amor se entremezcla con la pasión y se difumina con el sexo. Después de leer a Kenzaburo Oe entiendes de donde nace la inspiración de Murakami.

La novela es angustiosa y cruel, y sin embargo me la lei de un tirón. El argumento del bebé monstruo ya es de por si extraño. Y el recorrido del protagonista por la novela te causa la sensación de estar viviendo en una pesadilla

Un libro diferente en base a la peculiar forma de razonar y actuar del protagonista ante un gran dilema: qué hacer con un bebé monstruo (tal y como lo define el autor). No me parece una obra maestra pero sirve para reflexionar y se lee fácil.

El autor se basó en su propia experiencia como padre de un niño con discapacidad mental para escribir esta cruda, a la vez que humana, historia. En ella el protagonista es Bird, un joven intelectual de veintisiete años, de carácter inestable, reprimido y poco sociable, con un matrimonio no muy afortunado, y que debe afrontar la experiencia del nacimiento de su primer hijo, que viene al mundo con una malformación en la cabeza. En compañía de Himiko, una antigua compañera universitaria, Bird sufrirá todo tipo de sentimientos encontrados durante su crisis personal, entre ellos los remordimientos de haber engendrado un “monstruo” y la culpa de desear su muerte. Es una novela muy interesante, dura y amarga, pero que explora profundamente temas inherentes a la condición humana. Me ha gustado.

Es una novela corta, de carácter autobiográfico, en la que el autor plasma la angustiosa experiencia de tener que afrontar la propia vida y la suerte de velar por un ser indefenso en perpetuidad, su hijo nacido con una enfermedad mental. El protagonista de la novela y padre del niño es Bird “pájaro”, un apodo que le viene al pelo, ya que representa a un ser quebradizo. Bird es un hombre que convive con los fantasmas de su insatisfecha vida, al mismo tiempo, deberá enfrentarse al shock de tener que decidir sobre la de su pequeño. La historia discurre en los días posteriores al nacimiento del bebé. Durante ese periodo de tiempo Bird será presa de multitud de emociones, dolor, impotencia, culpa…, que lo mantendrán en un abismo personal. Además, su penosa existencia y el hecho de que su mujer ha dado a luz a un niño que no tendrá un desarrollo como los demás, si sobrevive, lo conducirán a un estado apático en relación con el resto del mundo. Un relato sórdido cuyo estilo crudo y descarnado me ha recordado a autores occidentales, de hecho en las primeras páginas me dio la sensación de estar en el ambiente de una ciudad norteamericana, sino fuera por algunos detalles como la denominación de platos de comida japonesa. Es una lectura para tomar pausadamente, en la que la atmósfera es triste, cargante, por lo que a pesar de tener menos de 200 páginas lleva su tiempo digerir el libro. Finalmente, en mi opinión, si la mujer de Bird no hubiera actuado como mera espectadora, la historia hubiera sido redonda. Me he quedado con ganas de más en cuanto a los pensamientos de ella respecto a la situación, si bien el autor sabe mostrar la dramática respuesta desde la familia y especialmente la madre de ella. Es la primera obra que leo de Kenzaburo Oé y no será la última. Muy recomendable, aunque dura.

Muy bien escrito y contado, y acertadas metáforas diseminadas a lo largo del libro. Cuenta además con una protagonista femenina notable. Pese a ello, me limito puntuarlo con un "3", y decir que el libro está bien, sin más. La historia se basa en los devaneos del protagonista masculino (Bird) ante el nacimiento de su primer hijo, que tiene una hernia protuberante en la cabeza que lo convierte en un ser "monstruoso", según calificativo empleado numerosas veces. Mi reserva es que este hecho, más que una reacción consecuente de desgracia ante la fatalidad, resignación, furia, lucha... lo que provoca en Bird es un sorprendente sentimiento de culpa (¿por qué?) que para mí ha sido muy difícil de creer y que no queda en ningún momento explicado. Y como esta "culpa" se convierte en el motor del libro, todo aquel lector que, como yo, no logre encajar la relación de causalidad entre nacimiento anormal-culpa del progenitor, no podrá meterse de lleno en la historia.