Mila Santacruz sigue compaginando su viejo oficio de peluquera con su nueva vocación de detective, que emprendió casi por casualidad cuando se empeñó en la búsqueda de una compañera desaparecida, caso que daría origen a su primer relato Rizar el rizo y a su relación con la agencia de investigaciones DIMAS, que dirige un veterano y enigmático detective de la vieja escuela apoyado por su sobrino experto en nuevas tecnologías y pareja de hecho, o «de desecho» de nuestra protagonista. El asesinato de Maite Avinareta, Chiquita de Avinareta, que triunfó como señorita pelotari en los años sesenta, es el origen de una sangrienta trama tejida con los mimbres de la corrupción, el narcotráfico, los grupos paramilitares y los contratistas privados de seguridad, un maldito enredo cuyas ramificaciones van mucho más allá de las competencias de una modesta agencia de investigación pero que no consiguen desanimar a Mila, implacable en su lucha contra el mal y contra el sobrepeso.