En Tom Lake, Ann Patchett nos lleva de la mano a ese lugar en el que las historias familiares nos revelan lo desconocido, a ese instante en que pasado y presente se funden y los secretos del ayer cobran vida entre conversaciones y recuerdos.
Mientras trabajan recogiendo cerezas en su granja de Michigan, Lara les habla a sus tres hijas veinteañeras del verano que pasó trabajando en la compañía de teatro Tom Lake. Allí tuvo un breve romance con otro joven actor, Peter Duke, que acabaría convirtiéndose en una estrella de Hollywood. ¿De verdad su madre tuvo una relación con el famoso Duke? ¿Cómo es que dejó su incipiente carrera de actriz? Las chicas escuchan con atención e interés, y descubren una faceta y una etapa de la vida de su madre que les era ajena. Y es que, a veces no somos conscientes de hasta qué punto conocemos realmente a las personas, incluso cuando se trata de un ser querido.
El enorme talento narrativo de Ann Patchett no es ningún secreto, pues ya nos maravilló con Comunidad y La Casa Holandesa. De hecho, esta última fue finalista del Premio Pulitzer. En Tom Lake, la autora explora las relaciones entre madres e hijas: para ello se vale de unos diálogos caracterizados por su espontaneidad y cercanía. Estas conversaciones también están llenas de ternura, que es uno de los distintivos de las obras de Patchett.
La prosa de Patchett es tan evocadora que casi te sientes como si estuvieras recogiendo cerezas en la granja familiar con tus hermanas mientras escuchas a tu madre hablar de aquel verano de su juventud que le cambió la vida. Ann Patchett es toda una maestra en el arte de contar historias, y en Tom Lake lo demuestra una vez más.
Tom Lake es una celebración de la memoria y de la forma en que nuestros primeros amores, nuestras decisiones y nuestras pérdidas moldean no solo nuestro presente, sino también el de aquellos a quienes amamos. Con una sensibilidad única, Patchett convierte esta historia familiar en un tapiz universal, invitándonos a reflexionar sobre las muchas versiones de nosotros mismos que existen a lo largo de nuestras vidas. Un libro que es, sin duda, tan conmovedor como inolvidable. (Ana Rayas, 5 de noviembre de 2024)
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