En la narrativa japonesa lo importante son las emociones y los sentimientos; en esta novela (con tres relatos independientes), no hay grandes argumentos, no hay una historia al uso, como buscamos siempre en la literatura occidental; nos habla de lo cotidiano, de situaciones, de vivencias, bajo la calma y la serenidad. Los tres relatos son buenos pero, en mi opinión, va de mayor a menor interés; el primero (Sueño profundo) es magnífico; los siguientes (La noche y los viajeros de la noche) y, especialmente el último (Una experiencia) son más flojos. Eso sí, el libro es pequeño y en apenas un par de tardes se lee. Puro canto a la vida.

Tres relatos muy de la atmósfera Murakami, entre la realidad y la fantasía. Recomendable.

Disfruté mucho este libro, los relatos son maravillosos, están llenos de sentimiento y búsqueda. Se lee muy rápido, pero no por eso es simple. Creo que aporta mucho. No conocía ninguna de sus obras, pero definitivamente empezaré a buscar más. Me uno al comentario de que ha sido de lo mejor que he leído en lo que va del año.

Tres fantásticos relatos. Están plagados de onirismo, magia y sabiduría. Son como un bálsamo que cura y que sana las heridas que deja la vida. Muy en la línea de su compatriota Haruki Murakami.

Este es mi segundo libro de Banana y me ha parecido de lo mejor que leí en el año. La narrativa de Yoshimoto es suave, dulce, pausada, pero sobretodo, atmosférica. Algo tienen sus libros que cada personaje parece ser un amigo con el cuál llevamos muchos años de juntarnos y a quienes entregamos nuestro cariño sin concesiones. Tres cuentos componen esta obra, cada uno es independiente entre sí y sin embargo, podría decirse que tienen similitudes humanas muy evidentes; Lo recomiendo muchísimo, es un libro de invierno.

El libro contiene tres relatos, con tres protagonistas principales -son tres chicas-, cuyas vidas tienen un nexo en común, el sentimiento de soledad, de ausencia y de pérdida. En los tres casos la existencia de las tres chicas transcurre entre el sueño y la realidad, el dolor/nostalgia y la esperanza y aceptación como impulso para seguir viviendo. El estilo de Yoshimoto me ha parecido pausado, sereno, sensible y los personajes, aunque solitarios y envueltos en un aura deprimente, son naturales y "vivos", hasta el punto de trasladar sus emociones al lector. De los tres destacaría el llamado "La noche y los viajeros de la noche", por los enigmaticos personajes de Marie y Yoshihiro. En conjunto, ha sido un buen inicio con la autora. Me ha gustado bastante.