Para Fernando y Gabriel, Jacinto es un buen hijo. Para Miguel Ángel, su mejor amigo. Para Cecilia, el chico que le gusta. Para sus compañeros de clase, Salva, Cafre, Alan y Segis, un "mierda" que no se merece vivir. Para Cipriano Galindo, sargento de la Guardia Civil, Jacinto es un cadáver cargado de preguntas. Lectura recomendada a partir de 12 años.