«Un insomne sabe que la cama es el lugar de las horas largas, del miedo, de la proximidad consigo mismo y con la muerte.» Hay hombres de apariencia pequeña que se vuelven grandes ante la arbitrariedad de la historia. Olegaroy es uno de ellos. Tras el salvaje asesinato de una joven, él decidirá tomar la investigación por su cuenta y en el proceso habrá de toparse con las dudas que más inquietan al ser humano desde que comenzó a reflexionar en la antigua Grecia. Por eso la humanidad tiene una deuda inmensurable con este preclaro pensador mexicano cuya vida, obra e ideas habrían quedado en el olvido de no ser por esta narración que, según los propios criterios olegarianos, es absolutamente verdadera. En este libro, David Toscana muestra que el sabio es un animal nocturno, pues cualquier verdad que desee revelar el cosmos, lo hará durante la noche, cuando la masa de mediocres está roncando.