Nora Ephron , guionista de cine, ha sido considerada por la crítica como “un género en sí misma”. En “No me acuerdo de nada”, memorias bajo la forma de ficción que pueden ser leídas en una tarde, la autora, quizá consciente de su final, hilvanó los recuerdos más importantes de su vida personal y profesional. Con abundantes toques de humor propios de sus películas, la recurrente afirmación de su facilidad para el olvido actúa como autorecordatorio del polvo que seremos para así aceptar el final. Libro sin más pretensión que entretener con una fina ironía para aceptar la muerte haciendo balance de los aspectos positivos de la vida. www.antoniocanogomez.wordpress.com

¿De qué iba este libro? Es la pregunta que me he hecho al terminarlo; no es un ensayo, mucho menos una novela, quizás una autobiografía... todo ello, por partes. Porque a páginas reflexivas, a modo de ensayo, realmente interesantes, suceden otras que no tienen el más mínimo interés, dado que habla de su entorno personal y/o familiar. Se deja leer, pero no resulta muy atractivo salvo algunos análisis personales de la autora. Eso sí, es un libro corto que se puede leer fácilmente.

Me ha parecido como describe, con ironía y humor, lo que podría ser el principio de su vejez o Alzheimer, no recordando lo actual y describiendo perfectamente lo pasado y su vida. libro para adaptar al cine como gran guionista que fue. Fácil de leer , ágil y muy curiosa lectura.

Me ha gustado, es una escritora con un gran sentido del humor muy irónico y elegante. Lo he disfrutado!.

Como dice en el resumen Nora Ephron es un genero en si misma. Me ha encantado volver a leerla, con su reflexiones mordaces y su forma especial de ver la vida y analizar las contradicciones que todos llevamos dentro.