La anciana Tatiana Ivanovna ha dedicado cincuenta y un años de su vida a servir a sus señores, los Karin, a quienes ha visto nacer y crecer en su mansión de Sujarevo, en las inmediaciones de Moscú. Con la llegada de los primeros disturbios causados por la Revolución de Octubre, la familia se ve obligada a huir, y sólo la fiel criada permanece en la vieja casa, al cuidado de sus solitarios tesoros. Más tarde Tatiana volverá a reunirse con los Karin en un viaje que culminará en París, y seguirá al servicio de la familia, que ha perdido su posición social y su fortuna, en un modesto apartamento. Supervivientes de un mundo perdido, los Karin y su sirvienta necesitarán olvidar para salir adelante. Pero la vieja Tatiana nunca deja de soñar con su tierra natal, y sufre para adaptarse a la vida en un lugar donde las primeras nieves no llegan hasta pasado el otoño.