"Sólo espero que al morir yo no terminen asesinándose entre sí, ya que el odio enraíza en sus almas". Me he ido al 1282 cuando María se casaba con Sancho IV de Castilla, conocido como El Bravo, segundo hijo del rey Alfonso X «el Sabio» y de su esposa, la reina Violante de Aragón, hija de Jaime I «el Conquistador», rey de Aragón. Una mujer única y de vida muy intensa y entregada a su deber, que en plena Edad Media gobernó tres veces a su pueblo, una como reina junto a su amado marido Sancho IV de Castilla , otra como Regente de su hijo Fernando IV de Castilla, y por último Regente de su nieto Alfonso XI de Castilla. He disfrutado con la historia de María de Molina.
hace 1 mes