Henry Charrière alias "Papillon" nos cuenta su vivencia desde que fue condenado a cadena perpetua injustamente hasta su definitiva libertad trece años después. Su forma de narrar es brutal, no es escritor de profesión hasta el momento y hace que tenga un estilo muy propio y diferente. Me encanta su forma de escribir. Su vida en el presidio y su constante necesidad hacia la libertad es increíble, atrayente y cautivador: su fuerza de voluntad, su valentía, su descaro, su agresividad para lo que es justo, su compañerismo, su búsqueda de la justicia en cualquier situación, su sensibilidad por los fenómenos de la naturaleza, su capacidad de observación a todos los niveles,... Un gran libro non-stop, una detrás de otra, setecientas páginas de pura vida y supervivencia. Admiro a Papillon, como se desenvuelve en las situaciones límite, incluso parece que las necesite para sentirse vivo. De hecho hay varios momentos en la novela que él consigue la evasión y un lugar para vivir pero enseguida algo le impulsa a seguir la aventura y el riesgo máximo. Cuando en algun capítulo tocamos al Papillon de la vida cuotidiana, ahí a mi me deja de interesar y me descubro empezándolo a juzgar, aparece la falsa humildad y cierto machismo típico de la época y el ambiente, como cuando monta un cabaret para desnudar a chicas para alegrar a los mineros, encima él lo vende como que les ha hecho un favor sacándolas de la prostitución. Aún así le agradezco muchísimo todo lo que me ha regalado abriendo sin tapujos su vida con pelos y señales. He visto la película de 1973 una vez leído el libro y es fatal, no me ha gustado nada, un desastre. El libro en cambio es obligado, una obra maestra!
hace 4 años
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