La novela es propaganda falangista, pero está muy bien escrita, su parte inicial pude ser leída como una introducción al ambiente cultural de la II República, en el que falangistas y comunistas de la vanguardia estética tomaban café juntos y se corrían buenas juergas. Está llena de anécdotas, personajes reales y situaciones pintorescas, como la reunión en la que se redactó la letra del Cara al Sol. La parte final es casi una novela de aventuras, en la que el personaje principal huye de escondrijo en escondrijo para salvar la vida en el Madrid de las checas. Recomiendo leerla antes o después de 'La leyenda del César visionario', de Umbral, que está evidentemente inspirada en esta, y es casi simétrica.
hace 3 meses