En 118 nueve caballeros francos y flamencos encabezados por Hugo de Payns, se presentaron en Jerusalén ante el rey Balduino II. ¿Qué pretendían? ¿Tal vez, como se ha dicho, dar protección a los peregrinos cristianos? ¿O ir a la búsqueda de un Secreto de extraordinario poder? Años más tarde, estos nueve caballeros fueron el núcleo sobre el que se formó la orden monástico-militar más mítica y poderosa del medievo: los Templarios.