Un breve speech que se lee en 10 minutos. Realmente no nos dice nada nuevo pero sí es interesante como un ejemplo del feminismo de la interseccionalidad, característico de la tercera ola. La autora, mujer, negra y oriunda de un país en vías de desarrollo, experimenta la discriminación por partida triple. En Occidente, el machismo tampoco está del todo resuelto, quedan brechas y muchos querríamos correr más pero las transformaciones mentales son lentas y también debemos reconocer que se han producido considerables avances en las últimas décadas.

Es un libro imprescindible, pero que aún así nos habla de un feminismo muy principiante. Me ha resultado curioso saber cómo se ve al feminismo en África, en este caso Nigeria. No le doy mayor puntuación porque aunque está bien, son cosas que ya sabía y sobre todo que no profundiza mucho, me lo he leído en media hora.

Desde mi opinión, este libro debería ser lectura obligatoria para cualquier edad y género (me atrevería a decir que incluso más para el masculino). Una lectura muy sencilla pero cargada de verdades y situaciones cotidianas que, por desgracia, y debido a lo interiorizado que tenemos el machismo tanto hombres como mujeres, siguen siendo habituales y pasándonos desapercibidas. Ayuda mucho a ver cómo el machismo se esconde a menudo en comportamientos sutiles. La autora escribe con una sencillez que facilita mucho la lectura y que es muy fácil de comprender para casi todas las edades.

Este libro te despierta los pensamientos más lógicos sobre el concepto del feminismo, en realidad es una transcripción de un discurso y es muy rápido de leer. Me ha gustado mucho los conceptos que escribe al final. Lo recomiendo 100% para abrir la mente y pasar un buen rato.

Esencial, educativo y necesario. Una forma muy fácil y amena de abrir los ojos, de darte de bruces con la realidad a la que nos enfrentamos las mujeres todavía en nuestro siglo. Lo recomiendo sobre todo como forma de introducirse en el feminismo.

Creo que funciona mucho mejor como discurso en directo que como libro. Directo, mordaz, sencillo, compuesto de anécdotas del día a día en la vida de la autora, extrapolables a cualquier mujer en cualquier país. Concienciador de una realidad que a veces, por "normal", se pasa por alto. Todas estas cualidades son de diez para un discurso, pero al pasarlas al papel, creo que se podría haber completado con algo más de profundidad. Aún así, todos deberíamos leerlo, y todos deberíamos ser feministas.