Que iban a morir era una verdad absoluta, la única duda era cuánto tiempo aguantarían y si lo harían con dignidad o como ratas. Cayeron cientos de ellos, pero lo hicieron con la cabeza alta. La guerra nada tiene de poesía, pero el general José Miaja evitó que la defensa de Madrid y sus defensores fueran el borrón de un libro de historia.
Chaves Nogales, en una crónica trepidante, narra los primeros ataques sobre el Madrid sitiado por los golpistas, la angustia y el desconcierto de los madrileños y las dificultades de Miaja, el general al mando, para ordenar el desorden.
No es una crónica militar, afortunadamente, no aborda estrategia, cuenta la vida de ese Madrid que acabó convirtiendo al obús en un paisano más y el drama de sus hombres y mujeres en las trincheras y en retaguardia.
Chaves lo vio claro, Madrid era un cuerpo descuartizado por dos bestias, el fascismo y el comunismo; quienes les abrieron las puertas de España aún no se han dado cuenta.
Contundente lección de historia que se lee sin la menor dificultad.
La edición preparada por María Isabel Cintas recupera un texto y unas ilustraciones perdidas; su labor es encomiable y digna de mención.
hace 7 años
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