Leí buenas críticas de este libro a través de redes sociales y sin saber casi nada me lo pedí para Navidad. Reconozco que el perro de la portada es igual que mi perro, lo que le añadió un extra para elegirlo. He disfrutado cada página. Es un libro corto pero muy intenso. Usa un lenguaje muy conciso, va directo al grano, estilo periodístico, como queriendo ser breve pero sin perder detalle. El relato es corto y se agradece que no se rellene con páginas innecesarias. La historia se desarrolla en 1985, en un pueblo cerca de la costa, donde dos personajes acuden para intentar borrar su pasado pero el destino se encarga de recordar que está más presente que nunca.
hace 10 meses