La última obra de Juan Madrid, un peso pesado de la novela negra española, le ha servido para hacerse con el XIV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Tras su lectura, calificaría el galardón como muy merecido. De inicio, la novela cuenta con un título muy sugerente. Los hombres mojados a los que se hace referencia son aquellos que han matado en más de una ocasión y que no temen las consecuencias futuras de sus actos, tal como explica el propio autor al inicio de la novela. Se nos muestran dos caras de Madrid, las de los chalés en urbanizaciones exclusivas y lujosas fiestas con banqueros, pero también la de los vermús en bares humildes. Y cómo ambos ambientes encuentran una conexión por medio de la mafia calabresa y sus hombres mojados, porque las grandes fortunas no se forjan limpiamente. Todo ello se nos presenta a través de los ojos de Liberto Ruano, un abogado algo descreído, pero también romántico. El hecho de que una novela negra tenga como protagonista a un abogado en lugar de a un polícia o detective privado, como suele ser más habitual, le aporta un punto de vista interesante. Protagonista y narrador de la historia, Liberto – o Líber – es un personaje muy trabajado por el autor, del que conocemos sus pensamientos y sus sueños, mientras que el resto de personajes queda en un segundo plano. La prosa de Juan Madrid está plagada de diálogos y tiene gancho. Es directa y la lectura resulta muy ágil. Las páginas se pasan volando. (Ana Rayas)
hace 11 años