Una novela de Los Borgia siempre la he considerado como una historia sumamente fascinante, por el inconmensurable poder que comenzaron a tener una vez que Rodrigo Borgia se convirtió en Papa de la Iglesia de Roma y todas las jugarretas que hacían, manipulando el poder eclesiástico, social y político que tenían en sus manos. Sus principales amados y adorados hijos, Juan, César y Lucrecia siempre son centro de pasiones, intrigas, matrimonios, muertes, todo en pro del enaltecimiento del apellido Borgia y de lo que eso representa. En esta novela, siento que Jean Plaidy logra resaltar con bastante énfasis la figura femenina de la época, su impacto, su manipulabilidad y maleabilidad, su sometimiento a la figura masculina, entre otras. También, destaca todas esas mujeres que están en el entorno inmediato del Papa Borgia, su hija, sus amantes, la madre de sus hijos, sus criadas. Considero que la historia va agarrando mayor emoción después de la mitad del libro; al principio se hace un poco lenta la trama (según mi apreciación), de igual manera, siempre amo leer una novela de ellos.
hace 2 años