Es una novela en la que los protagonistas son el dolor y la memoria, el amor y el olvido, la literatura y la justicia. Es una novela en la que los protagonistas son las víctimas anónimas de la contienda. Es una novela que no cae en un historicismo de grandes personajes ni de grandes momentos. Es una novela que busca la equidistancia porque no le interesa dar la razón a unos o a otros, sino dar voz a los que no tienen voz. Es una novela que es un homenaje a la memoria y a la literatura. Ahí están Miguel Hernández, Ramón J. Sender, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Mario Vargas Llosa, Alenandro Dumas. Es una novela en la que la magia de la literatura nos redime de un dolor insoportable. A mí me ha recordado mucho, muchísimo, a La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina pero con el aliento épico de Cumbres borrascosas. Me ha encantado la historia y me ha encantado el modo en que está contada. La recomiendo, no se la pierdan.
hace 10 años
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