Lo compré cuando aún andaba en la segunda edición y existían las pesetas, y Ruiz Zafón no sonaba tanto como ahora. El argumento me pareció interesante, máxime cuando se hablaba de un lugar donde iban a parar los libros olvidados. Ahora ya no me gusta Zafon como antes, pero no le voy a quitar merito a esta obra por eso. Reconozco que, en conjunto, al menos, me gustó, me entretuvo, y no tardé mucho en leerlo.
hace 13 años