¿Lo real está más allá de nuestro alcance? ¿La verdad y la locura son síntomas de la misma enfermedad? Labatut utiliza un cuadro del Bosco, el terror atávico de Lovecraft, la lógica radical de David Hilbert y la delirante iluminación que tuvo Philip K. Dick para hablar de la extraña textura que está adquiriendo la experiencia humana. Siguiendo los caminos de la sinrazón, indaga en el descubrimiento del caos para tratar de extirpar la piedra de la locura que nos crece como un bulbo en la frente, a medida que el mundo toma formas en las que ya no podemos creer. En estos dos ensayos, el autor nos recuerda que, a veces, volverse loco puede ser una respuesta adecuada a la realidad, y que el precio que pagamos por el conocimiento es la pérdida de la comprensión.