La mansión de los gatos de Jirō Akagawa es el segundo volumen de la saga protagonizada por la gata Holmes. El detective Katayama viaja junto a su hermana Harumi a una pequeña ciudad residencial a las afueras de Tokyo para conocer el nuevo apartamento de su colega Ishidzu, un policía que quiere casarse con Harumi. Cuando la dueña de unos terrenos cercanos a la vivienda de Ishidzu aparece brutalmente asesinada junto a varios de sus gatos, los dos policías se ven envueltos en una complicada investigación, ya que aparecen más cadáveres y parece ser que están siendo cometidos por bakeneko, gatos fantasmas capaces de tomar forma humana... Katayama e Ishidzu forman un dúo de investigadores bastante particular. El primero con fobia a la sangre y el segundo con fobia a los gatos. Ambas peculiaridades dan lugar a situaciones muy curiosas y divertidas a lo largo de toda la historia. Especialmente teniendo en cuenta que los crímenes a los que se enfrentan son bastante sanguinolentos y que la sagaz gata Holmes forma parte del peculiar equipo de investigación al que también se une Harumi. ¿Qué decir de la gata Holmes? Una sagaz felina gracias a la cual nuestros protagonistas encuentran pistas claves para resolver la complicada investigación. Y con mucho carácter, como todo buen gato. Un libro que me ha sorprendido mucho. Por la cuidada ambientación, por las pinceladas de la cultura japonesa que podemos encontrar a lo largo de toda la historia, por lo buena que es la trama policíaca (hasta el final no he sabido quién era el asesino) y por el humor que salpica todo el libro. Si os gusta el thriller y os apetece leer algo diferente, alejando de los “cánones” de la literatura policíaca, no os perdáis este libro. (Ana García, 22 de diciembre de 2016)
hace 7 años