Pues ni es increíble, ni rastro de humor negro, ni el narrador es desconocido ni termina entrelazándose, vaya, que de las expectativas generadas a la realidad, hay un trozo enorme. El libro se hace ameno y es rápido de leer, pero es muy infantiloide. Centrado en el acoso laboral, con estereotipos exacerbados, con un jefe malo, muy malo, y tonto, muy tonto, y unos empleados, pobrecitos, muy sumisos, muy buenos trabajadores y que reciben el odio de su inepto jefe, que cada día les paga menos y ellos cada día le hacen ganar más dinero. Se refleja un odio recalcitrante contra los pijos, la gente de éxito y las empresas en general, llegando a insinuar que no se merecen su posición ni el éxito. Quizás pueda ser interesante para alguien que esté sufriendo acoso y pueda sentirse identificado. Yo me he sentido un poco gi...llas mientras leía, impotente lo que aguataba la plantilla sin sentido alguno.
hace 3 años