Dos adolescentes roban el bolso a una mujer desprevenida. Sin saberlo, provocan accidentalmente la muerte de su hijo. Sin embargo, desconocedores de la gravedad de su crimen e insatisfechos con el botín obtenido, Andreas y Zipp se disponen a cometer otro delito. Es de noche, y las desiertas calles de la ciudad han descubierto ya a su próxima víctima: Irma, una mujer mayor que vuelve a casa tras una velada en el teatro. Los dos delincuentes la siguen hasta su residencia, en la que Andreas se cuela mientras Zipp lo espera afuera. Pero Andreas no regresa. El inspector Konrad Sejer y su compañero Jacob Skarre no encuentran conexión alguna entre la muerte de un niño y la denuncia por desaparición de un delincuente juvenil. Así, mientras la confusión y los misterios se acumulan en el mundo exterior, la terrible verdad se esconde tras la puerta cerrada de una casa cuya llave guarda celosamente una aparentemente apacible anciana.