Un gran libro para contar una gran historia. 100% recomendable.

El libro nos cuenta como era el oficio de los neveros en la ciudad de Granada durante aquel periodo, aunque el autor deja claro que es una conjetura ya que no fue hasta principios del siglo XIX, cuando esta labor empezó a ejercerse en Granada. El fundador de dicha Hermandad será Don Álvaro de Bayos, el cual sabrá escoger los hombres ideales para ejercer dicho oficio. Exigencia, mucha obligación, dureza, serán algunas de las características del trabajo de nevero. La novela está narrada por el nieto de Álvaro de Bayos, llamado Álvaro de la Santísima Trinidad. El negocio pasa de padre a hijo y después a nieto. Todo andará bien hasta que un converso adinerado Henríquez Benazara intenta ejercer el mismo oficio lo que llevará a disputas entre ellos. Los neveros tendrán que afrontar no solo la dureza de su trabajo sino también el clima belicoso de la época, con las disputas entre cristianos y moriscos, que terminará en la rebelión de las Alpujarras. Por sus páginas pasarán muchos de los personajes de la época. El ritmo es más bien lento con poca acción. Una muy buena novela histórica.

La Hermandad de la Nieve no es una historia de grandes héroes, reyes, conquistadores y príncipes. Sus protagonistas son simples hombres y mujeres valerosamente entregados al afán de vivir. Ganarán su fortuna mediante un duro trabajo en lucha con la montaña y sus nieves perpetuas, se convertirán en personas respetadas, incluso temidas; y vivirán sus pasiones con intensidad propia de una estirpe de supervivientes. Durante tres generaciones que abarcan todo el siglo XVI, el gremio de neveros afrontará, además, las tremendas convulsiones sociales que padeció el reino de Granada, donde cristianos y moriscos acabarían dirimiendo sus diferencias en una crudelísima guerra civil. La Hermandad de la Nieve es el misterio de Granada explicado sólo por quienes pueden hacerlo: aquellos que la hicieron y vivieron y nunca la poseyeron.