Una novela imprescindible dentro de la siempre excelente producción galdosiana. Se trata de una historia de trasfondo trágico y gran crítica social con unos personajes brillantes, y en especial el de la protagonista, Isidora Rufete, que deslumbra por su ambición y anhelo de riqueza. Isidora pasa no pocas penurias y disgustos en su personal lucha por demostrar lo que considera justo. Concretamente, pretende reclamar su filiación tras enterarse, por vía de su tío, de ser nieta de una marquesa, un hecho que mantendrá al lector intrigado durante todo el tiempo. Hasta el momento, es de las novelas que más me ha gustado de cuantas he leído. Le doy las 10 estrellas, aunque la obra de Galdós merece todo el firmamento. El solo hecho de haber creado toda una sociedad de personajes, a cada cual más genial, increíblemente caracterizados y entrelazados entre sí dentro de ese escenario que es el Madrid galdosiano, hace de Galdós todo un genio de inconmensurable talento y por quien siento grandísima admiración.

Por un lado, muy buena crónica social del Madrid del XIX, como es típico del autor y, por otro lado, un argumento que no tiene mucho recorrido y termina por resultar repetitivo.

En mi opinión, a la historia le falta gancho.