Novela de amores, hechizos y misterio en las orillas del Duero, dentro de la corriente del realismo mágico. Por un lado me ha entretenido durante las tardes de verano, pero por otra me ha resultado un poco excesiva y larga, aunque esto pone de manifiesto el derroche de imaginación y lo mucho por contar que tiene la autora. En mi humilde opinión de simple lectora, creo que dosificando conseguiría más. Sobre todo, destaco la bella conexión que se establece entre la naturaleza y los personajes, con toques góticos; los paisajes son realmente bellos.
hace 3 años