Rachel Argyle, una mujer de la alta sociedad británica, es asesinada. Durante la investigación, la policía encuentra suficientes indicios para acusar a su hijo adoptivo, Jack, que es arrestado y condenado por el crimen. Un caso aparentemente sencillo y rápido, pero ¿realmente asesinó Jack a su madre?
Dieciocho meses después todo quedará en entredicho cuando los Argyle reciben la visita del doctor Arthur Calgary, un desconocido que afirma que Jack no cometió el asesinato; sin embargo, su coartada llega demasiado tarde, ya que el chico murió en prisión. Aun así, el caso se reabre para buscar al verdadero culpable, y nadie está libre de sospecha.