Es un librazo increíble. Está todo contado con un realismo que pone los pelos de punta. Sin duda una recomendación 100x100.
hace 2 añosLos códigos de la memoria, ese delicado mecanismo para la administración del olvido, impiden que un libro conquiste la interminable fortaleza de una vida, pero hay vidas que toman al asalto las terminables páginas de un libro, y además no dejan prisioneros. El narrador de esta historia, por ejemplo, embiste contra su propio pasado blandiendo una sinceridad tan brutal que incluso sus mentiras ejercen como auténticas delatoras de un personaje fiscalizado a la vuelta de cada esquina por los testimonios de amigos, parientes o colegas. Ese personaje es un héroe que ha dimitido de la virtud, un títere sin cabeza que exhibe sus polvos y sus lodos con la fruición de un pornógrafo, sus fechorías con el orgullo de un santo, sus chutes con la añoranza de un sibarita, sus cárceles con el realismo de un cirujano, sus disparates con la inocencia de un párvulo, sus viejos amores con la piedad de una hiena, su música con la pasión de un amante incansable y siempre perplejo... No hay pelos en la lengua.
Es un librazo increíble. Está todo contado con un realismo que pone los pelos de punta. Sin duda una recomendación 100x100.
hace 2 años