Pastelón con menos profundidad que la piscina de un loro. El típico relato de dos tiempos confrontados narrados en primera persona, pero sin ningún tipo de diferencia de registro en la exposición, es decir, lo “cuentan” igual, con el mismo lenguaje y los mismos giros del habla, sin que hayan pasado 80 años… Vamos, que se confunden Alice y Teresa, sin que uno sepa distinguirlas. Pretende ser un compendio de sensibilidad y no consigue despertar sentimientos ni por una protagonista ni por la otra. Estilo lineal, de taller literario trasnochado. Es que es ñoña, almibarada, una novela rosa, pero casi roja y llegando al morado. Porque estrangula. Maxim será periodista, presentador agradable, narrador televisivo de viajes, y podrá escribir. Pero en este libro no hace literatura. Muy floja.

Se deja leer...aunque es bastante lenta...para mi gusto demasiado barroca...empalagosa y muy predecible

Al principio lenta pero si sigues leyendo,poco a poco te llega a enganchar la historia entrelazada de estas dos mujeres.

Muy floja. Personajes superfluos, insulsos... Poco trabajados en su fondo. Ninguna de las dos historias entrelazadas emociona ni atrapa. No me ha gustado nada. No la recomendaría

Una novela que se preocupa más por el continente que por el contenido. Su trama es bastante simple y no engancha. Si tanto le gusta París al autor mejor que escriba un guía de viaje. Crear historias no es lo suyo.

No hubiese Elegido este libro para leer, pero dos buenas amigas me insistieron y decidí hacerles caso. No había leído nada de este autor y me ha sorprendido. Reconozco que me costó engancharme a la historia, algo lenta en las primeras páginas, quizás demasiado descriptiva con los personajes poco relevantes, pero finalmente, te engancha y te mantiene en vilo hasta el final. Un bonito paseo por el París actual y el de los años 20.

Primer libro de este autor y lo cierto es que estoy gratamente sorprendida. No puedo decir que sea una novela increíble, pero está bien para pasar el rat,o si lo que te apetece es una lectura ligera y entretenida

Se ha convertido en uno de mis libros favoritos. La historia de Alice me atrapó totalmente. Además, me acercó a una historia de París que yo desconocía. Me ha encantado.

Me ha encantado la historia, sobre todo los últimos capítulos en los que ya estaba muy enganchada y no podía parar de leer. También me ha encantado la situación de la historia, y poder vivir en un París de los años 20 aunque no haya estado allí nunca. Además, algo que me encanta de los libros es que en el momento en el que tienes que parar de leer, sigas pensando en los protagonistas y en qué les pasará y eso me ha pasado con este libro. La verdad que me ha gustado mucho.

En definitiva puedo decir que este libro me ha dejado muy buen sabor de boca. Ayer precisamente, en la presentación de la novela en la Fnac de Callao, el autor hacía referencia a los prejuicios que su nombre causaba y le entendí perfectamente porque no me hubiera acercado al libro de no ser por la recomendación de alguien de cuyo criterio me fío mucho. Es un paseo por el París de los años 20. Dos historias paralelas que se cruzan sin coincidir en el tiempo pero que tienen en común la necesidad de empezar de cero, dejando atrás toda una vida para vivir otra muy diferente. No puedo desvelar más de la historia pero sí puedo recomendar el agradable paseo por ese viejo parís impregnado de los olores de los talleres de grandes como Modigliani, del glamour de Coco Chanel, del frío y gélido París invernal que contrasta con el calor y el desenfreno del interior de sus locales donde artistas y modelos se divierten sin inhibición. Kiki de Montparnasse o Mann Ray son ejemplo de algunos de los personajes que se pasean por esta novela y que se nos descubre a través de la protagonista, Teresa, que en distinta época intenta escapar del gris que invade su vida en busca de color que de sentido a su existencia. Recomendable. Sensibilidad sin caer en sensiblería.

Aunque tardas en engancharte, luego la historia de los años 20, bien ambientada, hace que te metas de lleno en el libro. Me ha gustado bastante.

Monótono, insulso y sin consistencia, sólo puedo decir que a falta de 40 páginas para terminarlo lo tuve que dejar por imposible, ya no me interesaba en absoluto como terminaba la historia. Lo siento pero es mi parecer a mi no me ha gustado nada como escribe Maxim.

Es un libro entretenido que se lee muy rápido. Te engancha, aunque el desenlace me parece un poco precipitado, como si hubiera prisa por terminar. Aún así, creo que las descripciones del París de los años 20 son bastante buenas y dan ganas de haber vivido todo aquello.

Dos historias que se entrelazan a través de un cartel, que da pie a esta novela donde se describe la vida de dos mujeres muy distintas separadas por el tiempo, pero que su destino está en la misma tienda en París. Se trata de una novela de fácil lectura, donde el autor describe la vida parisina de los años 20 con bastante precisión. La historia va dando saltos en el tiempo, a la vez que de protagonista, para ir relatando sus historias. A mi pesar, porque creo que el autor ha puesto mucho empeño en la novela, consigue hacernos olvidar que el que ha ideado la historia es un hombre, pero que habla con voz femenina exquisitamente, aunque no ha sido capaz de crear dos voces propias para cada una de las protagonistas. No es una obra maestra pero sí una lectura ligera, entretenida y que mantiene la espectación hasta el final.

Una historia muy, muy normalita. Describe muy bien el parís de los años 20. Descubrimos a personajes que comienzan su vida profesional desde cero, como coco chanel. La historia de la actualidad, cómo he dicho antes es de lo más normalita. Eso sí a las chicas seguro qué les emociona. Teresa, personaje principal es arrebatadora, impulsiva y soñadora. Me gustó a medias.