María Teresa, niña precoz, observadora e imaginativa que nació en Madrid en 1911 es protagonista de una biografía fascinante, propia de una mujer avanzada a su tiempo, culta, brillante científica, comprometida y afectiva. Como lo fueron algunas de sus coetáneas, Victoria Kent, Clara Campoamor o María Zambrano. Incomprensiblemente, su nombre es aún irreconocible y su vida silenciada. Antonina Rodrigo, especialista y biógrafa de mujeres relevantes como Mariana Pineda y María Lejárraga recupera la apasionante historia de su vida. Estudió farmacia y química y fue una de las discípulas de Enrique Moles. Aprovechó sus conocimientos para, en plena guerra civil, construir explosivos y sufrió un calvario en las cárceles franquistas. En 1956 logró escapar a México, dando un giro a su carrera y centrándose en el grabado. Alcanzó un gran reconocimiento como artista y vivió una extraordinaria relación amorosa junto a Lan Andomian, músico de gran virtuosismo y reconocimiento mundial.