Timandra es una de las figuras femeninas más fascinantes de la antigüedad griega. Mujer de una belleza excepcional, supo congregar en su casa a las mejores mentes de su tiempo, desde Sócrates a Eurípides. Pero sobre todo trascendió por, como dicen las fuentes históricas, ser «el éter espléndido que convivió con el héroe Alcibíades y recogió sus cenizas». En esta novela de Theodor Kallifatides, considerada por su autor como quizá la mejor de ellas, es Timandra quien nos cuenta en primera persona su vida y la Atenas de su tiempo, en plena Guerra del Peloponeso contra Esparta. Figuras, lugares, tiempos, la Atenas del Ágora y puertos, gimnasios y campos de batalla: todo es real. Pero Timandra es mucho más que una novela histórica. El centro de gravedad es el amor: explorado, debatido, codificado -como era costumbre entre los griegos de la época-, aceptado siempre como regalo y condena, entre risas y lágrimas, en un simposio, un rito misterioso, a un minuto de la muerte.