Creo que ya les había comentado que la prolífica y multifacética autora norteamericana Joyce Carol Oates no era una de mis autores favoritos, a pesar que durante los últimos años siempre está entre las favoritas de ganar el Nobel de Literatura, pero permítanme comentarles que con “Rey de Picas” saldó su deuda conmigo, y le salgo debiendo. “Rey de Picas” la publicó Alfaguara dentro de su colección de Negra Alfaguara, pero no es la clásica novela negra de investigadoras y asesinos (lease en genero femenino y masculino), sino una novela … no, no es terror aunque Stephen King esté presente siempre…. misterio? sí, pero no, aunque en la contraportada la catalogan como entre las 10 mejores novelas de misterio de 2015. “Rey de Picas” trata sobre Andrew J. Rush, que ha conseguido el aplauso del público y la crítica, un éxito con el que sueña la mayoría de los autores. Sus veintiocho novelas policiacas han vendido millones de ejemplares en decenas de países y tiene un poderoso agente y un editor brillante en Nueva York. También tiene una amante esposa y tres hijos ya adultos, y es una gloria local en el pueblo de Nueva Jersey donde reside. Pero Rush esconde un oscuro secreto. Utilizando el seudónimo Rey de Picas escribe otro tipo de novelas, violentas y espeluznantes: el tipo de libros que el refinado Andrew nunca leería y mucho menos escribiría. Su vida perfecta se viene abajo cuando su hija encuentra una novela de Rey de Picas y comienza a hacer preguntas. Al mismo tiempo, Rush recibe una citación judicial tras ser demandado por una mujer del pueblo que lo acusa de plagio. Mientras la reputación, la familia y la carrera de Rush peligran, los pensamientos de Rey de Picas se vuelven cada vez más malvados. Leer como “Rey de Picas” se apodera de la mente de Andrew J. Rush, y lo obliga a cometer actos irracionales y hasta delincuenciales, me hace considerar a esta novela como una especie -no sé si existe el género- de suspenso psicológico, donde conforme avanza la trama, va incrementando tu ansiedad y confirmando que el protagonista de la historia, es un personaje de película, muy bien diseñado por Joyce. La novela no la lees a un ritmo acelerado, pero va fluyendo hasta que la terminas de dos o tres sentadas. Es corta -apenas 229 páginas- estructurada en capítulos muy cortos, y vaya que funciona. Ahora sí le rindo un homenaje a Joyce Carol Oates; ese personaje que creó, donde se enfrentan en su mente su angel y su diablo; esta novela tan sencilla de leer, que me parece un homenaje a lo mejor de Stephen King, me fascinó. Y un final: “¡Detente! ¿Te has vuelto loco? Estás tirándote un farol. Un truco inútil y estúpido por parte de Andrew J. Rush. Un intento desesperado de arrebatarle a Rey de Picas el final de la historia….”.
hace 4 años