Situada en Sicilia, la novela es una autobiografía de lo que aconteció a Lara cuando decidió llevar pantalones. Escrito en 1989, esta novela fue un bombazo, porque nos sitúa en un pueblo en que llevar pantalones se asocia a la masculinidad o a la prostitución. Esta osada muchacha, en sus 18 años, nos conmueve por la forma de relatar, de manera directa y contundente, la humillación que a finales de siglo XX todavía sufrían las mujeres en la Europa contemporánea.